Una "foul" se da cuando el jugador no cumple con las reglas del juego, como golpear la bola blanca fuera de los límites del tablero o golpear la bola incorrecta. Un "miss" se da cuando el jugador no golpea ninguna bola en el tiro.
En caso de un "miss" el turno pasa al oponente, pero si el jugador comete un "foul" pierde automáticamente el turno.
Si el jugador no logra impactar en la bola objetivo y el árbitro considera que debía ser capaz de hacerlo, entonces será un "foul and miss". Una vez señalada esta infracción, el jugador rival tendrá la opción de escoger entre continuar la partida o que el infractor repita el tiro, bien desde la posición anterior o desde la posición actual de la bola blanca.
Esta es una de las reglas más controvertidas y polémicas del snooker ya que se basa en el criterio del árbitro.
En resumen, las reglas del snooker son muy precisas y deben seguirse estrictamente para garantizar un juego justo. Los errores como "foul" y "miss" pueden tener un gran impacto en el resultado del juego, por lo que es importante conocerlas bien antes de jugar.
En caso de un "miss" el turno pasa al oponente, pero si el jugador comete un "foul" pierde automáticamente el turno.
Si el jugador no logra impactar en la bola objetivo y el árbitro considera que debía ser capaz de hacerlo, entonces será un "foul and miss". Una vez señalada esta infracción, el jugador rival tendrá la opción de escoger entre continuar la partida o que el infractor repita el tiro, bien desde la posición anterior o desde la posición actual de la bola blanca.
Esta es una de las reglas más controvertidas y polémicas del snooker ya que se basa en el criterio del árbitro.
En resumen, las reglas del snooker son muy precisas y deben seguirse estrictamente para garantizar un juego justo. Los errores como "foul" y "miss" pueden tener un gran impacto en el resultado del juego, por lo que es importante conocerlas bien antes de jugar.